jueves, 23 de junio de 2011

Chanchullos en la memoria

Un día, de viaje a Málaga con unos amigos, empecé a alucinar con lo que podría pasar en el futuro a raíz de una simulación que tuve que hacer para una asignatura. La simulación en cuestión era para modelar la memoria humana: una red de neuronas conectadas entre ellas que podían estabilizarse en una variedad de estados. Estos estados los llamábamos recuerdos y eran mínimos en un potencial que creábamos con patrones. Para que os hagáis una idea, es como si sueltas una bola en un bowl y la sueltes donde la sueltes dentro del bowl termina llegando al fondo. Pues esta red de neuronas tenían varios huecos, que tallábamos matemáticamente, donde la bola podía caer y estos huecos eran los recuerdos. Si poníamos la bola cerca de alguno de estos huecos esperábamos que el programa que habíamos hecho llevase la bola al fondo del hueco diciéndonos que había recordado algo.

En tu día a día tienes experiencias que van tallándote huecos en esa red de tal forma que si hoy te levantas y alguien te cuenta lo que vio ayer en la tele, cuando alguien te vuelva a hablar sobre eso recordarás que alguien te lo había dicho antes, eso es lo que entendemos por recuerdos y eso fue lo que modelamos, con bastante éxito por cierto.

En el viaje a Málaga empecé a pensar sobre el asunto: ¿qué pasaría si no saltásemos el proceso de aprendizaje de cualquier tarea? El avance científico sería increíble ya que alguien que fuese brillante no necesitaría de años de aprendizaje sobre la materia, simplemente se podría poner a generar innovación. Esto por supuesto lleva muchas controversias morales, pero dentro de mi cabeza, mientras conducía hacia Málaga importaban poco.

 El aprendizaje de cualquier tema no es más que la acomodación del cerebro a algo que has hecho tantas veces que ese hueco en tu memoria se hace de fácil acceso. Digamos que cuando aprendes algo, creas un patrón de conexiones neuronales que hacen que posteriormente esas conexiones sean tan fuertes que no te cueste trabajo realizar una acción y en nuestra simulación eso se podía manejar a nuestro antojo, crear y destruir conexiones era tan simple como añadir una nueva parte a nuestro programa. Obviamente esto en la vida real no es tan sencillo:

- Lo primero porque lo que nosotros modelamos era un modelo que nadie aseguraba que fuera cómo las neuronas funcionaban en realidad
- Y segundo, en un cerebro real las cosas nunca son tan sencillas como hacer un programa. Es tan sumamente complejo que poder hacer este tipo de tejemanejes parecía más cosas de ciencia ficción que otra cosa... o no?

En la entrada sobre revívelo comenté mi escepticismo hacia este tema porque esos días había estado leyendo que podría haber luz sobre esto, el de crear memoria, pero a un nivel mucho más verde que lo proponían en el anuncio y estos días he visto algo mejor sobre qué se trata y la verdad es que creo que con el tiempo distinguir entre realidad y ciencia ficción será bastante complicado (salvo, claro está, que la ciencia ficción sea mucho más alucinante xD).
Científicos de la Viterbi School de la Universidad del Sur de California, liderados por el Doctor Theodore Berger, han conseguido crear un chip protésico que puede implantarse en el cerebro para la transferencia de habilidades mnemotécnicas mediante el uso de electrodos.
Esto es lo que leí ayer en ALT1040, uno de mis sitios preferidos en internet. Un día o dos después de leer algo sobre el tema en Engadget. Al parecer están empezando a urgar en cómo trastear la memoria para que aprendamos u olvidemos cosas.

¿Qué es lo que hicieron? Implantaron un chip en el cerebro de ratas de tal forma que soltaban a una rata en un laberinto y ella aprendía el camino, algo que no es la primera vez que vemos, pero cuando la rata sabía salir del laberinto activaban el chip y volvían a poner la rata al principio. La rata había olvidado como se salía de allí teniendo que probar de nuevo varias rutas hasta encontrar la correcta. Tras reactivar el chip varias veces se dieron cuenta de que funcionaba y la rata cada vez que le activaban el chip olvidaba como salir de allí, entonces tocaba experimentar el caso contrario. Una vez que la rata no sabía salir de allí, desactivaban el chip, sin que la rata hubiese salido ninguna vez del laberinto  y como por arte de magia la rata sabía salir de allí como si ya hubiera estado antes.

Todo esto a mí, como ya dije en la entrada anterior, a la vez que me despierta una sensación enorme de vivir en el futuro, también me despierta un mal rollo que alucinas, ya que los problemas morales de los que hablé antes están a la vuelta de la esquina y el hecho de poder hacer que alguien olvide lo que sea con tan solo apretar un botón... me da mala espina, no obstante aun queda mucho trecho por recorrer. Ahora empezarán con primates y si tiene éxito y consigue llegar a la fase clínica se probará sobre pacientes con Alzheimer para ver que resultados obtienen.

En fin, el futuro ya está llegando, a ver si se da prisa y llega antes de que dejemos paso a los demás en el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario